LA TENUE LUZ DEL FANAL
RELATO CORTO LA TENUE LUZ DEL FANAL
La tenue luz del fanal de carburo, colgado del palo mayor de la barquita de pesca, se esforzaba inútilmente en rasgar la densa niebla que entorpecía hallar el camino a puerto…
La pesca había sido fructífera, pero la calma chicha, la brutal niebla y la intuición de los tres hombres que tripulaban el bote, llenaban el ambiente de malos presagios…
Sabían que si el mar se volvía hostil, tal vez, deberían arrojar parte de su carga… la barquita llevaba exceso de peso…
De repente, el viento arreció y un chispeo incesante de frías gotas de agua comenzó, primero vergonzosamente, poco después sin piedad…
Las olas, cada vez mayores, comprometían la seguridad…
De golpe, en la cabeza del patrón sonó la dulce voz de Marta, su mujer: Sigue mis lágrimas… en ellas encontrarás la luz que te traerá de vuelta a casa…
Entre la lluvia vio aparecer grandes gotas luminosas que parecían indicar el camino… nadie más las veía, solo Pedro, que lleno de amor y emoción se dejaba guiar por su esposa… El resto de la tripulación tenía la sensación de alejarse cada vez más de la costa… Cuando poco más de media hora más tarde, entre brumas, apareció el faro, luego la sirena que sonaba, pero sobre todo un hermoso camino bordeado de lágrimas luminosas, marcando la ruta hasta la ventana de la casa, donde Marta rezaba, sumida en un mar de mágicas lágrimas…
Poco después las lágrimas de Pedro añadieron aún más luz al camino… El amor que ambos se profesaban, les había regalado seguir viviendo… Sabían que su amor, si lo cuidaban, les protegería de cualquier mal…
La Tenue Luz del Fanal – Serie relatos cortos – Copyright © Montserrat Valls y Juan Genovés